El 4 de marzo la policía turca entró en las oficinas de Zaman, uno de los diarios más vendidos del país y que apoya al movimiento de oposición Gülen. Se utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua contra la multitud que se concentró enfrente del inmueble del diario, después de que un juzgado de Estambul nombrara administradores para hacerse cargo de la dirección del Feza Media Group, que publica el diario y dueño igualmente de la agencia de noticias Cihan.
La incautación es un último golpe a la ya castigada libertad de prensa en Turquía y llega tres días antes de una cumbre crucial entre la UE y Turquía sobre la crisis de los refugiados.