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A pesar de las protestas de la Unión Europea y del Consejo de Europa, y de las manifestaciones de la oposición -la última de las cuales tuvo lugar el 9 de marzo ante el Tribunal Constitucional, en Budapest-, el Parlamento votará este 11 de marzo los polémicos cambios a la ley fundamental, que sustituyó a la Constitución a principios de 2012.
Según el diario, el Gobierno conservador de Viktor Orbán, que cuenta con una amplia mayoría en el Parlamento, no debería tener problemas para aprobar la "cuarta enmienda".
A pesar de la opinión contraria del Tribunal Constitucional, algunas disposiciones - que "constitucionalizan" varias medidas legislativas adoptadas durante los últimos meses en el ámbito de becas de estudios, de campañas electorales o de personas sin hogar — serán adoptadas este lunes.
