El 25 de junio, el presidente Milos Zeman nombró al consejero Jiri Rusnok como primer ministro, para encargarse de formar un Gobierno de transición compuesto por "expertos". El antiguo ministro de Economía socialista reemplaza a Petr Necas, quien dimitió el 17 de junio, tras verse envuelto en un escándalo de corrupción.
La decisión de Zeman es contraria a la voluntad de la mayoría de los partidos del Parlamento. La coalición gobernante de centro-derecha quiere impulsar a su propia candidata, Miroslava Nemcova, mientras que la oposición socialdemócrata quiere convocar elecciones anticipadas.
“Milos Zeman ha comenzado a cambiar una democracia parlamentaria garantizada por la Constitución, hacia un sistema presidencial", indica Lidové Noviny. “Hasta ahora, todos los presidentes optaban por un primer ministro capaz de formar una mayoría en el Parlamento [...]el presidente ha roto totalmente las actuales convenciones constitucionales".