Uno de los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima es “situar los flujos financieros en un nivel compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero”. Sin embargo, numerosos gestores de activos internacionales siguen financiando algunas de las empresas fósiles que más carbono emiten del mundo, como ExxonMobil, Shell o TotalEnergies, mediante inversiones comercializadas como “verdes” y a pesar de que estas últimas siguen sin respetar los objetivos del Acuerdo de París.

Desde la década de 1980 y de la financiarización de la economía, los actores de las finanzas nos han enseñado que cualquier vacío legal esconde una oportunidad a corto plazo. Las lagunas en la legislación que rige las finanzas verdes, la falta de atención de los reguladores y la buena fe de los inversores preocupados por el clima han creado esta oportunidad.

Dirigido por dos galardonados periodistas de investigación expertos en la materia, Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, el proyecto pretende desenmascarar los excesos y las prácticas engañosas que rodean a numerosos productos de inversión presentados como “sostenibles”. Mientras el interés público por las finanzas responsables no deja de crecer, muchas ofertas con menciones como “ASG”, “bonos verdes” o “inversiones sostenibles” se basan en realidad en etiquetas abusivas y criterios poco exigentes.

Una serie realizada en colaboración con IrpiMedia y con el apoyo del fondo European Media Information Fund (EMIF).

📺 Ve el evento Live con Stefano y Giorgio sobre las promesas incumplidas de las finanzas verdes: