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Miles de personas ocupan las calles de Westminster, en Londres, para poder ver el miércoles parte de la procesión del funeral de la ex primera ministra Margaret Thatcher, que falleció el 8 de abril.
Más de 4.000 policías se han desplegado para controlar este evento, que empezará a las once de la mañana, puesto que se teme que quienes no eran partidarios de la difunta puedan entorpecer el desarrollo de la ceremonia del funeral, que concluirá en la catedral de San Pablo.
El funeral contará con honores militares y a él asistirán alrededor de 2.300 dignatarios de 170 países, incluida la reina Isabel II.
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