En vísperas de la fiesta nacional suiza del 1º de agosto, un grupo de intelectuales, el Club Helvético, ha hecho un llamamiento solemne a favor de la adhesión de Suiza a la Unión Europea. La adhesión, sostienen sus suscriptores, le permitiría al citado país participar en el debate europeo. Aislada por la crisis, “Suiza sopesa los efectos de su soledad”, comenta el diario Le Temps. “Las protestas de virtud y la neutralidad helvéticas no les otorga [...] mucho crédito, ni el suficiente interés. Los obstáculos de este ‘annus horribilis’ [...] señalan además que, para sus aliados más allegados, Suiza ya no constituye el preciado estabilizador al que durante tanto tiempo se protegió. A pesar de que nadie ponga grandes esperanzas en lo que concierne al impacto inmediato de esta declaración, dicho llamamiento ha permitido reabrir, en el momento oportuno, el debate sobre el papel que desempeña Suiza en el seno de la Unión Europea. “¿Qué mayor ambición que ésta podría tener cabida en un día de fiesta nacional?” pregunta el diario.
¿Te está interesando el artículo?
Es de libre acceso gracias al apoyo de nuestra comunidad. Publicar y traducir nuestros artículos tiene un precio. Para seguir informándote de manera totalmente independiente, necesitamos tu apoyo.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
El evento >