El 15 de julio, el Parlamento Europeo eligió al ex primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, con 422 votos a favor, 250 en contra y 47 abstenciones.
Para Le Soir,
Juncker se anuncia como “presidente de Comisión social”,con un programa con pasajes enteros que parecen haber sido escritos por un socialista. Es el resultado de una hiper-coalición conservadora-socialista-liberal. […] Hay en Europa dos corrientes mayores: una partidaria del rigor presupuestario y el comercio; la otra partidaria de la defensa de los intereses sociales y de los más débiles.[...]De hecho, en Europa hay una aplastante mayoría que quiere las dos: y además, el progreso económico y social. Se puede añadir que un número creciente quiere todo ello respetando el medio ambiente...Jean-Claude Juncker tiene que hacer de esta síntesis una realidad, en un período doloroso para Europa.[...]Ser animador de la reinvención del modelo social europeo: este es el desafío al que se enfrentará Jean-Claude Juncker. El desafío es colosal. Pero nada permite decir que sea imposible.Al contrario: no hay alternativa. Salvo pensar en la decadencia definitiva de Europa.