"El ultimátum de los grandes a Italia”, titula La Repubblica, que revela que en el G20 de Cannes "el Gobierno italiano ha aceptado la supervisión del FMI sobre su programa de reforma económica. Las autoridades del FMI y de la UE monitorizarán los progresos de Italia en los objetivos establecidos por las instituciones internacionales (por ejemplo, la UE y el FMI) que incluyen reformas laborales y de pensiones”.
Roma ha negado que se encuentre bajo una “administración forzada” y afirma que solo está siendo “aconsejada”, pero el presidente francés Nicolas Sarkozy ya ha expresado la preocupación de la UE sobre la capacidad de Silvio Berlusconi para tomar medidas decisivas que eviten un ataque especulativo en Italia. Después de varios meses de enfrentamientos internos sobre la adopción de las medidas de emergencia exigidas por la UE, Berlusconi ha perdido apoyos en el Parlamento después de varias deserciones. Una moción de confianza podría conducir a su dimisión, advierte La Repubblica.