Cualquiera que observe Alemania desde el cielo, tendrá la impresión de ver una isla, a pesar de su situación continental. Una isla bonita, sobre la que se vive bien, a pesar de estar situada en medio de un mar embravecido. Porque en las islas vecinas, la situación no es nada agradable, y son mucho más planas que la isla de Alemania. Las olas azotan sus tierras y muchas de estas islas están incluso a punto de quedar sumergidas. A los habitantes de la isla de Alemania les parece bien, lo leen en los diarios, pero las demás islas parecen estar tan lejanas, que los residentes de la isla donde todo va tan bien no temen por su estupenda calidad de vida.
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