Para evitar una intervención militar excesivamente rápida por parte de Estados Unidos en Siria, "varios jefes de Estado y de gobierno de Europa, de Estados Unidos y de Rusia se instaron el jueves 29 de agosto a encontrar una solución política a la crisis", revela el Süddeutsche Zeitung.
La iniciativa fue propuesta por el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, precisa el diario, para quien:
es posible gracias a que el Parlamento de Londres rechazó la participación británica en los ataques hasta que se conozcan las conclusiones del informe de los inspectores encargados de investigar las reservas de armas químicas en Siria.
El diario añade que la votación británica y la iniciativa franco-alemana:
obligan al presidente estadounidense, Barack Obama, a retrasar la intervención militar unos días, si cuenta todavía con una coalición internacional.
Durante este tiempo, Merkel y Hollande quieren hacer presión sobre Rusia, que ha ejercido su derecho a veto sobre cualquier intervención en Siria, para obligarle a que respalde una solución política, señala el Süddeutsche Zeitung.