El 9 de mayo, el Ministro de Trabajo egipcio Hassan Shehata y el Ministro de Inmigración y Asilo griego Dimitris Kairidis (Nueva Democracia, derechas) se reunieron en El Cairo y acordaron activar la incorporación de 5000 temporeros egipcios al sector agrícola de Grecia. El plan ya se había abordado en 2022 dentro de un acuerdo para potenciar la cooperación entre los dos países en materia de migración.
Esta decisión, cuya entrada en vigor se apresuró tras la firma en marzo de 2024, de la asociación estratégica de carácter general de la UE por valor de 7400 millones de euros para apoyar a Egipto y luchar contra la migración irregular, también responde a la profunda escasez de mano de obra en Grecia, especialmente en el sector agrícola.
A pesar de soportar la segunda más alta tasa de desempleo de la UE, después de España que sufre la más alta de todas, Grecia se ha beneficiado de un sector agrícola mantenido por trabajadores extranjeros desde la llegada de albaneses a principios de la década de 1990. Sin embargo, las condiciones de trabajo indecentes está haciendo que incluso los trabajadores migrantes abandonen Grecia en busca de mejores oportunidades, lo que obliga al gobierno a recurrir a acuerdos bilaterales tales como el reciente con Egipto, aunque este no es el único.
Grecia también firmó un Memorando de Entendimiento con Bangladesh en 2022, en el que se acordaba que comenzaría a recibir 4000 trabajadores bangladesíes por año de manera regular, y también que iniciaría el proceso de regularización de los miles que ya se encontraban en Grecia.
Aunque la regularización de muchos de los que ya estaban en el país concluyó con éxito, muy pocos trabajadores nuevos consiguen llegar. Y si llegan, se acaban marchando al poco tiempo, cuenta a Voxeurop Vasilis Kerasiotis, un abogado griego especialista en migración que también actuó como consultor jurídico en la elaboración del acuerdo bilateral Grecia-Bangladesh.
Si bien afirma que estos acuerdos "establecen unas condiciones mínimas para los trabajadores legales y los procedimientos de entrada legal", y que "las personas documentadas son menos vulnerables a sufrir explotación", señala que "si los acuerdos no se aplican correctamente, dejan de tener sentido". Kerasiotis duda que las personas que llegan al amparo de tales acuerdos se queden en Grecia: "los que llegan al amparo de otras leyes de inmigración se han ido, no se quedaron". La razón de esto es que las condiciones imperantes en los campos de recolección de Grecia siguen siendo poco diferentes de las juzgadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en el caso conocido como "Manolada".
Riesgos de explotación
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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