El 8 de enero, la periodista italiana Cecilia Sala ha sido liberada, tras pasar 20 días en una cárcel de Irán. La habían arrestado el 19 de diciembre en Teherán mientras realizaba un reportaje para el diario italiano Il Foglio y la cadena de podcasts Chora Media. Sala, de 29 años, estaba en Irán con un visado de periodista. Se le acusa de haber “violar las leyes de la República Islámica” y desde entonces está detenida en la cárcel de Evin, cerca de la capital iraní.

Según varias fuentes, las negociaciones para su liberación han podido basarse en un intercambio con Mohammad Abedini Najafabadi, un ciudadano iraní de 38 años arrestado en Milán el 16 de diciembre a petición de Washington. Esta sería la razón por la que la primera ministra italiana Giorgia Meloni viajó a EE. UU. el 4 de enero.

Estados Unidos acusa a Abedini de haber exportado a Irán material electrónico en violación de las sanciones contra el país y de apoyar a una organización terrorista responsable de la muerte de tres soldados estadounidenses en Jordania.


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