El 31 de enero, en Moscú, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, discutió con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el desarrollo de las relaciones económicas entre su país y Rusia, segundo socio comercial de Hungría, tras Alemania.
Las conversaciones se centraron en el ámbito gasístico, con el pasaje por Hungría del gasoducto South Stream.
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