Los habitantes de Domodedovo, una ciudad de cerca de 100.000 habitantes ubicada al sur de la capital rusa y en la que se encontrará en el futuro el aeropuerto internacional más grande del país, “han decidido escindirse de la Federación Rusa y convertirse en parte de Europa al pedir al presidente ruso, Vladimir Putin, que reconozca la nueva República Democrática Rusa” (RDR), recoge Dengi. “¿Llegará esta localidad de la región de Moscú a incorporarse a la UE?”, se plantea el diario económico y financiero Kommersant, que añade que la Asociación de Juristas Rusos en Defensa de los Derechos Humanos (Rlahr), el grupo del que surgió esta iniciativa, pidió a comienzos de octubre a la Unión Europea que reconociese a la RDR.
El origen de este enfrentamiento se encuentra en el rechazo por parte de las autoridades rusas de aceptar el resultado del referéndum de 2007, en el que el 98% de los habitantes de Domodedovo rechazaron la construcción de una autopista en el sur del territorio común. Las obra de la carretera que unirá Moscú y Sochi (en el Mar Negro), donde tendrán lugar los Juegos Olímpicos de invierno de 2014, empezaron en 2009. De ahí el titular que Dengi lleva en portada: “Separatismo de autopista”. “Los habitantes de Domodevo se han convertido en extranjeros en su propio territorio”, declara la Rlahr, que también denuncia la influencia de la mafia azerí. “Uno de los mayores promotores que opera en Domodedovo está vinculado a la familia del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev”, explica Dengi. Los opositores al proyecto también acusan a “los oligarcas y a las autoridades corruptas” de “gravar a los habitantes por utilizar las carreteras y el agua, por recolectar bayas y champiñones en los bosques y de comprar todas las propiedades de Domodedovo”.