“Una isla europea”,así define Hürriyet el proyecto de trazar un canal de 150 metros de ancho entre el mar Negro y el mar de Mármara para desatascar el Bósforo, saturado por el tráfico marítimo. Este “proyecto descabellado”, presentado el 27 de abril y que debería concluirse en 2023, año del centenario de la República de Turquía, convertiría en isla una de las partes europeas de Estambul. El diario se cuestiona la viabilidad de este proyecto que, en su opinión, se inscribe sobre todo en el marco de los comicios electorales del próximo 12 de junio. Por su parte, Taraf saluda una iniciativa a la altura del dinamismo que atraviesa el país, pero subraya el abismo existente entre la fuerza que se desprende de una empresa tan ambiciosa y la debilidad de la que ha hecho gala Turquía en otros asuntos como la cuestión kurda.
¿Te está interesando el artículo?
Es de libre acceso gracias al apoyo de nuestra comunidad. Publicar y traducir nuestros artículos tiene un precio. Para seguir informándote de manera totalmente independiente, necesitamos tu apoyo.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
El evento >