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"¡Ceaucescu, ADN!", titula Adevărul. Más de 20 años después de su ejecución, los restos mortales de Nicolai y Elena Ceaucescu han sido exhumados el 21 de julio en Bucarest. "Es la victoria de la perseverancia de dos hombres, Valentin, su hijo, y Mircea Oprean, su yerno, cuyo objetivo es confirmar la identidad de los cuerpos", explica el diario. Ante un Estado que pretende mantener la imprecisión de los sucesos ocurridos en diciembre de 1989, actualmente se compara a los Ceaucescu con la familia de Nicolás II, asesinada por los bolcheviques. "Al igual que la familia del zar, se juzgó al matrimonio Ceaucescu como en la Edad Media y se les ejecutó como en las tribus africanas el día de Navidad", se lamenta Adevărul.
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