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Después que la venta de riñones y pulmones empezaran a figurar en las páginas de anuncios de los periódicos rumanos, ahora ha llegado el turno a los vientres de alquiler, favorecidos por la crisis y el desempleo: "Madre de sustitución alquila su vientre", es el título de Adevărul. Este periódico de Bucarest cita el caso de una mujer de 25 años de Brasov, casada, con una hija y que ha colocado un anuncio en el que se declara dispuesta a ser madre de sustitución de algún bebé, por cuenta de alguna mujer que no pudiera hacerlo ella misma, a cambio de 28.000 euros. Una pareja ya habría manifestado su interés. El caso de Andrea P. ha puesto de relieve la situación desesperada que viven numerosas jóvenes madres, con serias dificultades para encontrar un empleo, además de sacar a la luz la ausencia de una legislación que regule el alquiler de vientres, que vuelve la situación aún más insegura para las partes involucradas. De hecho, un hijo nacido de una madre de sustitución, lo hará bajo el signo X de “abandonado al nacer” y sólo después podrá ser adoptado, con el riesgo de serlo por una pareja distinta a la de su padre biológico.
