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Según titulaLe Parisien "Menos de cuatro meses después del desmantelamiento de la 'jungla', ya han vuelto varios cientos de inmigrantes clandestinos". Este "campamento emblemático de la precariedad de los inmigrantes a la espera para pasar a Inglaterra", cerrado a finales de septiembre de 2009, ya alberga a entre 200 y 300 inmigrantes, en contraposición a los 800 que incluía antes del desmantelamiento, sin contar otro centenar más diseminado algo más lejos, a lo largo del litoral. En Calais, las asociaciones de ayuda a los inmigrantes se quejan de haber sido abandonadas. "El cierre de la jungla fue tan sólo un acto mediático", resume Jean-Pierre Leclercq, presidente de la asociación Salam. "No se ha solucionado nada. Inglaterra sigue estando a 32 km, sigue habiendo personas que les llevan y los inmigrantes siguen soñando con una vida mejor".
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