“Artificieros arrestados en Berlín”, titula Die Welt, un día después del arresto de dos hombres, un germano-libanés y otro originario de Gaza, en posesión de productos utilizados para la fabricación de bombas. El número de islamistas peligrosos en Alemania asciende a 1.000 aproximadamente: eso no es nada, señala un comentarista del diario, pero “un Mohammed Atta [coordinador desde Hamburgo de los atentados del 11 de septiembre y piloto del primer avión lanzado contra el World Trade Center] estaría hoy probablemente bajo vigilancia”.
“Las fuerzas de seguridad alemanas son de una notoria eficacia, y trabajan de forma preventiva y silenciosa”, comenta con satisfacción el diario.“Nadie desea vivir en una sociedad con miedo. Y por este motivo, el debate sobre el islamismo ideológico y violento, así como la cuestión de la adhesión de los musulmanes a la sociedad alemana y a la democracia, han calmado los ánimos en nuestra sociedad. Hoy, opinaDie Welt, “los alemanes están más tranquilos, son más maduros y no es tan fácil perturbarlos. Lo que más les preocupa este año es el futuro de Europa, y especialmente el del euro. Y este miedo sí que está justificado”.