Entre 2006 y 2007, según la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), las quejas por actos de violencia han aumentado un 9,5% en Austria, y los actos de antisemitismo un 87,5%, informa Die Presse. "A pesar de este importante aumento, el director de la Agencia, Morten Kjaerum, no quiero castigar a Austria. Porque dicho aumento estaría probablemente ligado a una mejor documentación y una sensibilidad más grande por parte de las autoridades" para encarar estos hechos. Otros cuatro países experimentan también problemas de violencia: Polonia, Irlanda, Suecia y Gran Bretaña. Las principales víctimas son siempre las mismas en el conjunto de la UE: los gitanos y los inmigrantes africanos. Dinamarca es el alumno aventajado: las violencias racistas han disminuido un 63,5%.
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