"Barroso quisiera ser el Moisés de la UE", titulaMladá Fronta DNES. El periódico recuerda que el presidente saliente de la Comisión, que ha declarado querer "hacer cualquier cosa para salir de la crisis", puede contar con el apoyo de los 27 jefes de estado de la Unión y con el de los eurodiputados de centroderecha. Los eurodiputados de izquierda ya bloquearon su reelección en junio "para dejar patente que el Parlamento no es un títere de la Comisión y con la esperanza de encontrar un candidato alternativo más fuerte".
El problema actual reside en los plazos de la elección, puesto que como subraya este diario de Praga, "nadie sabe como funcionará la Unión a partir de enero". El tratado de Lisboa cambia las reglas del juego y los irlandeses decidirán su suerte en el referéndum del 2 de octubre. El resultado influenciará seguidamente la ratificación por los presidentes polaco y checo. Así pues, es posible que el presidente de la Comisión sea elegido según las reglas actuales, mientras que los comisarios sean designados según las del tratado de Lisboa. "Una cosa es segura : Barroso adora su puesto", concluye MF Dnes, para quien "es muy probable que en los cinco próximos años él siga aún ahí".