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La Comisión Europea quiere privar a los grandes firmas de auditoría de una de sus actividades más lucrativas: el asesoramiento empresarial. "Bruselas coge el hacha contra las auditoras", titula el Financial Times Deutschland. Pero es mediante la combinación entre la evaluación y el asesoramiento a empresas que sociedades como PricewaterhouseCoopers, KPMG, Ernst&Young o Deloitte hacen cifras de negocio importantes: 4.000 millones de euros anuales solo en Alemania. Pero tras varios casos de balances falseados, cuya revelación ha provocado quiebras como la del gigante de la energía Enron, la confianza en las auditoras se ha evaporado. Se les reprocha no ser lo suficientemente independientes para ejercer como auditor y asesor. Por eso, el comisario de Mercado Interior Michel Barnier va a presentar una reforma radical de las auditoras en noviembre. "Está prevista una dura resistencia", previene sin embargo el diario de Hamburgo.
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