"Al Banco Central Europeo se le otorgaría una amplia autoridad sobre los 6.000 bancos de la eurozona según el plan que está elaborando la Comisión Europea, y que encaminaría a Bruselas rumbo a un choque directo con Alemania y con el propio BCE", reveló el diario Financial Times. En ese plan que será anunciado oficialmente en septiembre, los supervisores nacionales que existen actualmente se verían despojados de casi toda su autoridad a la hora de cerrar o reestructurar los bancos en quiebra de sus países. El periódico agregó que
un nuevo supervisor bancario único sería el cambio más significativo en la gobernanza financiera de la eurozona desde la creación de la moneda única, dando a la UE el tipo de autoridad federal del que hasta ahora ha carecido para abordar con decisión esta crisis que dura ya dos años.
En un editorial sobre este mismo tema, el diario de negocios añadió que
Si las indecisiones o los desacuerdos desbaratan el euro, no serán las que versen sobre las compras de bonos sino sobre la unión bancaria... Una unión bancaria que no permita que la eurozona controle un Anglo-Irish Bank o un Bankia no merece el esfuerzo. Quizás Berlín acepte este punto de vista, pero probablemente sólo si el BCE lo hace primero.
El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, refleja en el Financial Times que se posicionó a favor de limitar la autoridad del BCE sólo a los bancos más grandes, y agrega que "la autorregulación y la supervisión superficial no funcionan en el sector financiero". Además, ahonda aún más porque
es fundamental que el nuevo sistema sea verdaderamente eficaz, no sólo una fachada. Hay que evitar el enfoque "ligero" del pasado y dotar a este supervisor con responsabilidades reales y claramente definidas, con poderes coercitivos y con recursos adecuados.
En una entrevista concedida a Les Echos, el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, aseguró que quería "continuar con este trabajo y proseguir hacia un sistema más integrado". O, en otras palabras, hacia una unión bancaria que
requiere la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos y un fondo para resolver las crisis bancarias. Sobre estos puntos, hay dos textos que están listos y que espero que se voten relativamente pronto.