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Si consulta el último top 10 de Kinepolis[la gran red de salas belgas], observará que, en octavo lugar, por delante de Plop en de kabouterbaby (Plop y el bebé duende) y justo después de Mr. Nobody, de Jaco Van Dormael, se pavonea un filme de título sugerente:Kutsal Damacana 2. Se trata de una comedia turca protagonizada por un marinero que, para escapar de los piratas, salta por la borda, llega a un monasterio budista y, finalmente, termina yendo a parar a una granja, donde suceden cosas peregrinas.
"Esta película se estrenó el pasado 20 de enero en los complejos de Bruselas, Gante, Amberes y Hasselt —afirma Myriam Dassonville, del grupo Kinepolis— y está funcionando muy bien. Sólo en un fin de semana la han visto ya 4.000 espectadores, una cifra muy considerable". Y más aún, habida cuenta de que sólo van a verla los turcos, puesto que no está subtitulada. "Se trata de un hecho excepcional —puntualiza la señora Dassonville—. Todas las películas extranjeras se subtitulan, pero ésta nos llegó demasiado tarde, así que no tuvimos tiempo".
Superando las ventas del cine francés, americano y flamenco.
Tampoco es que los cinéfilos flamencos vayan a morirse de pena, puesto que las comedias turcas, cuyo humor es, por norma general, simplista, atraen en su mayoría única y exclusivamente a compatriotas. "Existe una fuerte demanda por parte de la comunidad turca. A menudo, una tarde de cine se convierte en toda una salida familiar. No debe olvidarse que Turquía cuenta con una importante industria cinematográfica y cada vez más distribuidores ofrecen producciones de esta nacionalidad."
Kinepolis también proyecta más que antes. "A partir de ahora, se programarán cada quince días —explica nuestra interlocutora—. Los éxitos de taquilla atraen, con facilidad, de 30.000 a 40.000 espectadores, más que las películas francesas, estadounidenses y flamencas. Se espera que al menos 40.000 personas vean Recep Ivedik 3, que se estrena el 10 de febrero. Por lo tanto, cabe esperar que se sitúe también entre las 10 películas más vistas, puede que incluso esté por encima de Kutsal Damacana 2."
Hace ya muchos años que Kinepolis proyecta películas turcas en Flandes y Bruselas. "Todo comenzó con las Jornadas de cine turco organizadas en 2003 con motivo del cuarenta aniversario de la llegada de inmigrantes turcos a Bélgica. Este pequeño festival cosechó tal éxito que hemos seguido proponiendo producciones de este país." "Las películas de esta nacionalidad están muy poco tiempo en cartelera —concreta Myriam Dassonville—. En cuanto sale una, el público, que en definitiva es muy limitado, se apresura en ir a verla, de tal modo que en seguida agota el cupo de espectadores."
