“La trastienda de Bruselas al descubierto – el pacto secreto de librar a la City de Barnier”, titula el Financial Times, después que saliese a la luz que Reino Unido y representantes de la UE diseñaron un plan para colocar a un comisario británico como el regulador financiero de mayor rango de Europa para tratar de que el primer ministro David Cameron respaldase el nuevo pacto fiscal de la UE.
“Según varios altos cargos que estaban al tanto de las negociaciones, la oferta política incluía que el francés Michel Barnier, el comisario europeo para el Mercado Interior y azote del departamento del Tesoro de Reino Unido, reemplazase a la británica baronesa Ashton como jefe de la política exterior de la Unión Europea”.
El diario londinense revela que el plan de remodelación se ideó con el equipo de Jose Manuel Barroso, el presidente de la Comisión Europea, pero su entusiasmo menguó ante el temor de que el Parlamento Europeo se opusiese a esta jugada. Sin embargo, un portavoz de Barroso ha negado este plan, alegando que el presidente de la Comisión “nunca ha tenido y no tiene la intención de proponer dicho cambio”. Dicho lo cual
… mucha gente involucrada dice que la remodelación de la Comisión se barajaba como una opción seria y creíble durante el periodo de intensa actividad diplomática antes de la cumbre de diciembre. A los británicos ‘se les ofreció la cabeza de Barnier en bandeja de plata’.
El Financial Times señala que
Muchos en la City y en Westminster hubiesen celebrado el traslado de Barnier pero algunos representantes políticos de Reino Unido concluyeron que únicamente hubiese sido un indulto temporal. En lugar de ello y aunque fracasó en el intento, Cameron trató de asegurar que se incluyesen por escrito en el nuevo tratado garantías para proteger los servicios financieros.