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"Praga paga miles de millones de euros por el alquiler de su ayuntamiento, pero no se sabe a quién", dice en tono irónico el Hospodářské Noviny en primera página. El periódico financiero explica que en 2006 la ciudad se comprometió a pagar un alquiler de 4.500 millones de coronas (180 millones de euros) en veinte años para instalar el ayuntamiento en el palacio Skoda, cuando podría haber comprado el inmueble por 2.000 millones de coronas. Un contrato que HN calificade "censurable". Pero por más que el alcaldede la capital, Pavel Bém, se afana en investigar "quién cobra ese dinero", no consigue averiguarlo. No se descarta la posibilidad de que detrás de la sociedad Guyana Holding, registrada en Luxemburgo y nueva propietaria del palacio tras una transacción hasta entonces secreta, se escondan personas próximas a ciertos políticos. El Hospodářské Noviny recuerda que precisamente esta es la razón por la que el gobierno provisional de Jan Fischer presentó un "paquete anticorrupción". Pavel Bém ya está envuelto en un escándalo relacionado con la nueva tarjeta de transportes de Praga.
