Poco a poco, el euro se abre camino en Suecia. Después de Haparanda y Höganäs, la ciudad de Sollentuna, cerca de Estocolmo, ha decidido introducir la moneda europea como medio de pago, paralelamente a la corona sueca. A partir del año que viene, sus casi 60.000 habitantes podrán utilizar el euro en las tiendas, los restaurantes, las máquinas de pago de los parking y las piscinas. Los distribuidores de billetes de los bancos serán provistos con euros y coronas.
El alcalde liberal, Lennart Gabrielsson, explica a Svenska Dagbladet que es "normal" que su municipio lleve a cabo esta iniciativa: "la población de Sollentuna es joven, instruida y favorable a la UE".Su objetivo reconocido es celebrar un nuevo referéndum sobre la adhesión de Suecia al euro, después de la negativa resultante del referéndum celebrado en 2003.