El Parlamento Europeo aprobó un comprometido presupuesto de la UE para 2013 por valor de 132.800 millones de euros, poniendo así fin a un callejón sin salida en el que algunos Estados miembros amenazaban con bloquear las negociaciones sobre las previsiones de gasto a largo plazo, recoge el Financial Times. Este arreglo supone un incremento del 2,9%, menos de la mitad del 6,8% que habían propuesto los eurodiputados y la Comisión Europea en un principio. Resumiendo los términos del acuerdo, el diario económico añade que
Además del incremento de 2013, los Estados miembros tendrán que aportar 6.000 millones más para el presupuesto del año en curso para poder hacer frente a facturas pendientes, lo que ha sido la cuestión más polémica de todas las negociaciones. El Reino Unido y otros halcones presupuestarios se han resistido incondicionalmente a esa ampliación. Y, a pesar de que al final tuvieron que ceder, la modificación de 6.000 millones de euros más es menor que los 9.000 que la Comisión había solicitado. Esa diferencia de 3.000 millones de euros supone que probablemente las partes tendrán que lidiar de nuevo a principios del año que viene con otra enmienda del presupuesto para poder saldar las cuentas que queden pendientes.
La página web sobre política europea EUobserver se hace eco de la preocupación que manifiesta el comisario de Presupuesto, Janusz Lewandowski, ante la posibilidad que existe de que los fondos se queden cortos, pues declara que
Lo más probable es que el presupuesto aprobado no sea suficiente para cubrir las facturas que se generen... El presupuesto de la UE para 2013 se verá sometido a una gran presión. Existe un grave riesgo de que el próximo año nos quedemos sin fondos bien pronto.
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