En un informe titulado "SOS Bruselas", Le Soir se inquieta por una ciudad "ultra-mestiza con dificultades para gestionar su diversidad".
"Con el 75,6% de su población directamente salida de la inmigración, la capital es tres veces más mestiza que Valonia, y cinco veces más que Flandes", indica el diario. Esta proporción alcanzará el 83% en 2023. Citada por el diario, la socióloga Corinne Torrekens resume:
Bruselas es una ciudad cada vez más cosmopolita y multicultural. Una realidad que frecuentemente no es interpretada como una riqueza, sino como un problema. Bruselas es una ciudad étnicamente segregada: hay un mundo de diferencias entre la calidad de vida de los barrios habitados por los expatriados y los funcionarios europeos, y los barrios populares donde la población inmigrante es mayoritaria.