La policía de la Agencia Británica contra el Crimen Organizado (Soca) ha entregado a los ministros una lista con el nombre de 101 compañías y poderosos individuos acusados de contratar a detectives privados para obtener de forma ilegal información confidencial de otras personas.
En la lista, que tiene carácter clasificado y es secreta por miedo a que perjudique los intereses económicos de Reino Unido, constan los nombres de prestigiosas empresas farmacéuticas y despachos jurídicos, además de compañías de seguros y grupos de servicios financieros, lo que demuestra la actividad a gran escala que se realizaba.
The Independent, que ha publicado una serie de primicias sobre este asunto, condena que estas empresas no vayan a ser debidamente perseguidas y que los detalles de estas escuchas ilegales de teléfono, la compilación de datos secretos a través de los contestadores telefónicos de particulares, no se hagan públicos. En concreto, porque sí se ha abierto una investigación pública sobre las escuchas telefónicas ilegales llevadas a cabo por los periódicos.