El Centro Médico Académico de Ámsterdam (AMC) permitirá a las mujeres solteras congelar sus óvulos para después tener hijos hasta la edad de 50 años. El anuncio, que ha ocupado los titulares de los periódicos holandeses, ha suscitado polémica. El diario NRC Handelsblad recoge las declaraciones de Guido de Weert, profesor de ética, quien refuta los argumentos presentados contra el proyecto. El primer argumento, según el cual hay que dejar libertad al curso de la naturaleza, es en su opinión infundado, ya que “la medicina interviene sin cesar en la naturaleza”.
El segundo, que afirma que no es necesario aportar una solución médica a un problema de la sociedad, también es fácil de rebatir: “las mujeres tienden a tener hijos cada vez más tarde, incluso en los Estados europeos que facilitan la conciliación entre la vida familiar y la vida profesional”. El último argumento de los opositores hace referencia al riesgo sanitario al que se exponen la madre y el hijo. El profesor tampoco ve aquí ningún inconveniente significativo: “los estudios han demostrado que la edad límite de 50 años es factible siempre y cuando las mujeres tengan buena salud física y psíquica y estén bien asistidas”.