En el Reino Unido, "no hay pasión por Europa", escribe Will Hitton en The Observer. Incluso el eslogan del Partido Laborista es "haz que la UE trabaje para el Reino Unido", de lo que se deduce que normalmente trabaja contra él. Probablemente sorprende menos que el Partido Conservador sea hostil a Bruselas. Y ahora que, en cualquier caso, el partido de David Cameron ha elegido no sentarse con el grupo de centro-derecha en el Parlamento, sino con "un grupúsculo de diputados de Europa del Este con actitudes no muy progresistas hacia gitanos, homosexuales y judíos", la participación del Reino Unido en la Unión puede convertirse en algo insignificante.
Cameron desea hacer un referéndum sobre el Tratado de Lisboa. El triunfo del No sería "una nota suicida", según Hutton. "Los otros 26 países no van a dedicar otros tres años para ratificar otro tratado adaptado a los prejuicios de David Cameron y de su partido".
Como proeuropeo, Hutton se pregunta si este hecho no sería mejor para Europa. Vivir fuera de la unión, como quieren los euroescépticos- "creando un Reino Unido disminuido politicamente, ideal para hedge funds, evasores de impuestos y tiburones financieros, - esto probablemente convencería a la mayoría de los británicos de que la opción es un desastre".
Una Europa sin el Reino Unido, afirma, podría profundizar el desarrollo de la UE y otorgar más poder al Parlamento europeo. En 25 años, predice, un país empobrecido y amargado solicitaría la readmisión. "La realidad impondría la madurez política. Y las elecciones al Parlamento europeo serían tomadas mucho más en serio".