“No hay trabajo para los jóvenes en Europa”, titula en portada el diario Politiken a raíz de la publicación de lascifras de Eurostat: el 20% de los jóvenes europeos, menores de 25 años, está en paro, es decir, el 5% más que hace tres años. Encabezan la lista los españoles (con más del 45% de jóvenes desempleados), seguidos de los eslovacos, los lituanos y los griegos. Ni siquiera los países con economías relativamente a salvo de la crisis logran esquivar el fenómeno, señala el diario danés. En Suecia, por ejemplo, más del 20% de los jóvenes no tiene trabajo. De momento se libra Dinamarca, con una tasa de paro de “sólo” el 12%.
Una situación que podría no durar mucho y que probablemente se agravará en Europa, con consecuencias a largo plazo. Así lo cree Jesper Rangvid, profesor de la Escuela de Negocios de Copenhague, quien afirma que “la exclusión de gran parte de una generación del mercado laboral priva a los países de una experiencia y una formación importantes”. Será el caso de Grecia, obligada a aplicar un drástico plan de austeridad económica (a cambio de la ayuda del resto de los países miembros de la UE y del FMI) que, a medio plazo, ocasionará seguramente una fuga masiva de cerebros y, sobre todo, de jóvenes recién titulados.