“Se exige una investigación de la conducta del agente de policía encubierto”, recoge en sus titulares el diario The Guardian, tras las revelaciones del 10 de enero de que el agente Mark Kennedy, un policía londinense, vivió infiltrado en el corazón del movimiento activista medioambiental. De 2003 a 2010, Kennedy “utilizó un pasaporte falso para viajar a 22 países diferentes mientras se hacía pasar por activista y se ganó la confianza de los demás activistas para recopilar información de inteligencia que transmitía a sus superiores”. Sin embargo, el agente, “en su deseo de salvarse”, ha dejado la policía y, revelando su identidad real, ha ayudado a liberar a seis activistas que se enfrentaban a juicios por conspiración para invadir una central térmica cerca de Nottingham. Por otro lado, Scotland Yard está recibiendo presiones para explicar “si autorizó al agente encubierto a tener relaciones sexuales con activistas medioambientales, después de que una mujer declarara que se sintió violada”, informa el diario.
¿Te está interesando el artículo?
Es de libre acceso gracias al apoyo de nuestra comunidad. Publicar y traducir nuestros artículos tiene un precio. Para seguir informándote de manera totalmente independiente, necesitamos tu apoyo.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
El evento >