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Guido Bertolaso, el poderoso director de la protección civil italiana, que recientemente acaparó los titulares por sus críticasa la acción estadounidense en Haití, ha sido investigado por la Fiscalía de Florencia por haber intervenido en contratos administrativos, entre ellos los de la última cumbre del G8, para favorecer a empresarios amigos, a cambio de favores sexuales. Silvio Berlusconi ha manifestado que "es intocable" y no acepta la dimisión de Bertolaso, que por su parte niega las acusaciones. El idilio entre el jefe de gobierno y su hombre de acción se reforzó en los últimos años, ya que éste último se encargó de resolver las diferentes situaciones de emergencia que han afectado a Italia. "Esta investigación afecta al corazón del berlusconismo", señalaLa Repubblica, poniendo un poco más al descubierto "un sistema opaco que beneficia a sus aduladores y limita las oportunidades al resto''.
