El 26 de agosto, el Gobierno holandés decidió posponer hasta mediados de 2014 su decisión sobre la explotación de gas de esquisto en los Países Bajos.
Un informe técnico, presentado por Henk Kamp, el ministro (liberal) de Asuntos Económicos, estima que los riesgos de explotación de gas de esquisto son “menores y controlables” en Países Bajos. Pero, en una concesión al Partido Laboralista miembro de la coalición gubernamental, Kamp ha decidido “organizar primero una discusión entre la población y los políticos locales”.
El Gobierno espera igualmente un informe sobre los efectos medioambientales de la explotación del gas de esquisto, que se presentará el mes que viene.
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