El agravamiento de la recesión portuguesa ha hecho que la troika conceda un año más al Gobierno para reformar las cuentas públicas. La obligación del Gobierno de realizar recortes por valor de 4.000 millones de euros en el gasto público, que vencía en 2014, también se ha retrasado hasta finales de 2015.
La decisión se ha tomado después de que la troika UE-BCE-FMI realizase una séptima revisión de la economía portuguesa.
Aunque el Gobierno tiene previsto alcanzar el objetivo de déficit del 4,5% este año, ahora se ha incrementado a casi un 5%.
El ambicioso objetivo de recortar el déficit público a un 2,5% en 2014 también se ha descartado, pero se espera que el nivel se mantenga alrededor de la cifra prevista para 2013, añade el diario.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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