Un retroceso para el reis. El domingo 31 de marzo, la oposición liberal obtuvo una clara victoria en las elecciones municipales turcas. El Partido Republicano del Pueblo (Cumhuriyet Halk Partisi, CHP, centroizquierda) marcó la votación al ganar — o conservar — algunas de las ciudades más grandes de Turquía, incluidas Estambul, Ankara y Esmirna.
Esto fue un fracaso para el Partido de la Justicia y el Desarrollo (Adalet ve Kalkınma Partisi, AKP, extrema derecha) del presidente Recep Tayyip Erdoğan, que perdió algunos de sus baluartes y había sido socavado tanto por una inflación galopante como por una dificultad para movilizar a sus electores. Si bien es probable que la recuperación de la oposición no vaya a resolver todas las dificultades por las que Turquía está pasando, todos aquellos que estaban decepcionados de las elecciones presidenciales de 2023 la anhelaban. Algunos consideran la reelección de Ekrem İmamoğlu (CHP) como alcalde de Estambul como un buen presagio, y esperan verlo enfrentarse a Erdoğan en las elecciones presidenciales de 2028.