Un informe publicado por el Servicio de Estudios del Parlamento Europeo (EPRS) en marzo de 2020, proporciona una perspectiva fascinante sobre el panorama demográfico de la Unión Europea y otros países. El estudio analiza la influencia de la demografía en una amplia gama de sectores, incluyendo la economía, el mercado laboral, la jubilación, la salud, el medio ambiente y la nutrición. En el caso de la UE, es interesante observar el contraste frecuente entre los datos de los países balcánicos y los de los Estados miembros.
El crecimiento lento y el envejecimiento demográfico representan las dos principales tendencias emergentes en Europa. Entre 1960 y 2019, la población total de los actuales Estados miembros de la UE incrementó de 406,7 millones a 513,5 millones, pero en las próximas décadas se prevé una inversión de la tendencia (una disminución de 524,7 millones en 2040 a 504,5 millones en 2080). El panorama europeo presenta un marcado contraste con respecto al intenso y constante crecimiento presente a nivel mundial: partiendo de aproximadamente 3 mil millones de habitantes en 1960, se espera que la población mundial alcance los 10 mil millones en 2057.
El problema del envejecimiento
El envejecimiento demográfico en Europa supone un problema para todos los Estados miembros. En 2001, había cuatro personas en edad de trabajar por cada persona de la tercera edad, mientras que para 2050, se espera que haya tan solo dos personas en edad de trabajar para mantener a una persona mayor de 65 años. En 2070, la edad promedio en Croacia será de 52,6 años, la más elevada en Europa.
El envejecimiento de la población se debe a dos factores centrales: un aumento en la esperanza de vida y una disminución constante del índice de natalidad. Según los datos, la esperanza de vida actual en Europa es de 82,6 años para las mujeres y 77,1 para los hombres, mientras que a principios de los años 60, esta era de 72 y 67 años respectivamente. En lo que se refiere al índice de natalidad, hasta 1970 cada mujer tenía en promedio 2,1 hijos, mientras que ahora, la tasa es de 1,6.
En términos generales, la población mundial está envejeciendo: el número de personas mayores de 65 aumentará de 612 millones en 2015 a mil millones y medio en 2050. Sin embargo, África es la excepción: según las estadísticas, en 2050, una de cada cuatro personas en edad de trabajar será originaria de este continente. Siguiendo esta hipótesis, el papel de la migración se convertirá en una prioridad, ya que, si bien es cierto que la migración no puede cambiar radicalmente el panorama demográfico en Europa, no cabe duda de que puede influir sobre la cifra de habitantes y el índice de envejecimiento. A largo plazo, también generará un impacto sobre el índice de natalidad y la esperanza de vida en toda la UE.
Tasas de fecundidad en Europa por provincia o región. Número medio de hijos por mujer:
Ciudad y campo
En el caso de Europa Sudoriental, una situación particular se está produciendo en Bulgaria, Croacia y Grecia, que presentan diferencias demográficas marcadas entre las zonas urbanas y rurales. Este es un fenómeno habitual en estos países. El éxodo rural se debe principalmente a la migración interna en la UE. Muchos emigran en busca de trabajo, de oportunidades de carrera y de mejores perspectivas económicas. Según un informe de la ESPON, para 2050 la población de las zonas urbanas europeas aumentará en 24 millones de personas, hasta que estas lleguen a constituir aproximadamente la mitad de los habitantes de la UE. La población de las regiones principalmente rurales disminuirá en 8 millones.
En los países anteriormente mencionados, el riesgo de exclusión y pobreza es el más elevado de Europa, al igual que el riesgo de caer en un círculo vicioso de despoblación que fuerce a más personas a mudarse. No obstante, las zonas rurales y sus actividades continúan siendo esenciales para la sociedad y la economía europeas. Algunos ejemplos son la preservación del medio ambiente, la búsqueda de un estilo de vida sostenible y la creciente demanda en sectores como el ecoturismo y la economía circular.
Article original sur Osservatorio Balcani Caucaso