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"Una célula durmiente de ETA desmantelada", titre El Correo, el día después de la detención en Bilbao y Galdakao (Vizcaya) de cuatro presuntos miembros de la organización terrorista ETA, en relación con el asesinato del inspector de policía Eduardo Puelles en 2009. En la operación la Guardia Civil ha procedido a la confiscación de 200 kilogramos de explosivos. El diario vasco subraya que estas detenciones confirman el caracter precario de la tregua "permanente, general y verificable" declarada por ETA en enero de 2011 y constituyen "una señal de alerta que la sociedad ha de atender". Esta amenaza "interpela directamente a la izquierda abertzale", cuyo silencio es denunciado por El Correo, pues hace aumentar las dudas y desconfianza de la opinión pública y mina su credibilidad, a pocas semanas de las elecciones municipales del 22 de mayo.
