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Tras el volcán Eyjafjalla, que paralizó el tráfico aéreo en Europa en abril de 2010, hoy en día es el Grimsvötn, el más activo del país, el que amenaza el espacio aéreo europeo. La erupción, la más violenta en el último siglo, ha lanzado una columna de humo de más de 20 km, explica el Morgunbladid. Por el momento, la nube de cenizas volcánicas, que ha cubierto una buena parte del país y obligado a los habitantes de las zonas más afectadas a utilizar mascarillas anti-gas para salir, únicamente ha afectado al tráfico de salida y hacia la propia Islandia, así como al de Groenlandia y el Spitzbergen. Aunque, según la opinión de los expertos, los vientos del oeste de baja altitud podrían empujarla hacia la Europa oriental hacia mediados de la semana.
