
"Arigona Sin Tierra", titula Falter. Tras un mediático pulso que comenzó en 2002, la familia de la joven kosovar Arigona Zogaj será expulsada. El semanario vienés indaga en las condiciones de retorno de los demandantes de asilo a su país. A falta de medios financieros, de funcionarios y de una buena gestión, las 6.500 personas que regresan cada año a Kosovo sólo pueden contar consigo mismas. La tasa de desempleo es del 50% y "la mitad de sus dos millones de habitantes vive bajo el umbral de la pobreza, con sólo 1.40 euro al día". Kosovo no dispone de un verdadero Estado social para acoger a aquellos que vuelven cada año.
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