Mañana, Willem Alexander, de 46 años, sucederá a su madre, la reina Beatriz, en el trono de Holanda.
Pero para los belgas, esta entronización podría tener "aires de repetición general", porque "desde hace meses, aumentan los rumores sobre una abdicación de Alberto II a favor de su hijo Philippe". Efectivamente, se rumorea que el rey está fatigado y que "el príncipe desea reinar". Sin embargo, para el diario belga
la perspectiva de un cataclismo político la tarde de las elecciones legislativas del 25 de mayo de 2014 complica aún más una transición que suscita interrogantes desde hace años, sobre todo en cuanto a la capacidad de Philippe para asumir su papel como rey de los belgas.
Pero las diferencias entre los dos países "relativizan la oportunidad de comparar dos subidas al trono".