En la últimas evaluaciones a Italia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido a Roma no derogar el IMU, una tasa de propiedad introducida por el anterior Gobierno.
Hecho que puede avergonzar al primer ministro Enrico Letta, pues una de las primeras condiciones demandadas por su principal aliado de Gobierno, Silvio Berlusconi, y de su partido, Pueblo de la Libertad, para aliarse con la coalición era la abolición del IMU, escribe Corriere della Sera.
Según el diario de Milán, Letta ahora tendrá que, o bien desobedecer al FMI, o buscar el dinero por otra parte, probablemente subiendo el IVA.
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