Fueron 150.000 manifestantes según la policía y 1 millón según los organizadores: el 26 de mayo, París fue de nuevo teatro de una manifestación contra el matrimonio para todos, después de que le ley que instaura el matrimonio homosexual fuera adoptada el 23 de abril, y de que se prepara la primera unión para el 29 de mayo.
A pesar del éxito de esta movilización, sus organizadores "no han podido esconder sus diferencias", indica Le Parisien, como en el seno de la UMP (derecha oposición), donde dos corrientes se oponen en dicha cuestión.
Según el diario,
si ayer por la tarde, el Gobierno quería dar relieve sobre todo a estas divisiones y esperaba por fin pasar página, también han comprendido que una franja de la población no está dispuesta a aceptar sus reformas.