La Oficina Nacional de Tierras va a convocar concursos públicos a las principales compañías agrimensoras del país por 250 millones de coronas (un millón de euros), lanzando así “el primer gran negocio en cuanto a la restitución de bienes para las iglesias”, confiscados por el régimen comunista sin compensación, explica Hospodárské noviny.
Según una decisión de la Corte Constitucional tomada el pasado 3 de junio, el Estado checo debe devolver a las comunidades católica, protestante, ortodoxa y judía el conjunto de sus propiedades, cuyo valor se estima en alrededor de 3.000 millones de euros.
Para el diario,
Las complicadas investigaciones de documentos históricos, a menudo escritos en letra gótica, que justificaban los bienes que realmente pertenecían a las iglesias y fueron confiscados durante el golpe de Estado en febrero de 1948, recuerdan a una serie policíaca.