Una semana después de la dimisión de Petr Necas como primer ministro y líder del Partido Cívico Democrático, tras el escándalo de corrupción conocido como “Nagygate”, el presidente Milos Zeman se ha declarado con claridad dispuesto a dar término al Gobierno conservador.
Zeman manifestó en un discurso radiofónico que un "Gobierno de transición o elecciones anticipadas serán la solución a la crisis" y que no nombrará a la candidata de la coalición gubernamental, Miroslava Nemcova, como nueva primera ministra.
Nemcova, actual presidente de la cámara baja del Parlamento, habría sido la primera mujer al frente del cargo de primer ministro en la historia checa.