“Amanda absuelta”, titula el Corriere della Sera en el episodio final de uno de los casos judiciales más seguidos de la historia italiana. La estudiante norteamericana Amanda Knox y su novio italiano Raffaele Sollecito fueron condenados en 2009 por el asesinato de la estudiante británica Meredith Kercher en la ciudad de Perugia en 2007, después de un presunto juego erótico que acabó mal.
El lunes, la corte de apelación dio la vuelta al veredicto por falta de pruebas, desatando la ira del público. La presión sobre los jueces era alta, señala el periódico italiano. “Nunca antes el aspecto mediático había sobrepasado de tal forma al judicial. Y el caso ha atraído la atención internacional. Los medios británicos se han puesto del lado de la víctima, apodándola la guapa Amanda 'Foxy Knoxy' solo para destacar su astuto y elusivo carácter. Los norteamericanos, sin embargo, estaban todos con ella. (…) Y es que para compensar a los medios italianos y británicos, la familia Knox pidió la ayuda de una agencia de prensa para mandar a los Estados Unidos una imagen de una chica norteamericana víctima de una injusticia.”
El caso llegó incluso a la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, que garantizó el apoyo diplomático a la familia Knox, y cuyo departamento expresó inmediatamente su satisfacción por la decisión del tribunal. En conclusión, solo una persona ha sido condenada por el asesinato de Meredith Kercher: el joven marfileño Rudy Guede, un vagabundo que a veces actuaba como traficante de drogas, sentenciado a 30 años en 2008.