Con el precio de los carburantes que ha batido todos los récords, los italianos acuden cada vez más al mercado negro para llenar los depósitos, informa La Repubblica, que relata cómo la brigada financiera italiana ha descubierto un mercado negro de combustible: “36 sociedades implicadas, 11 extranjeras y 25 italianas, y 20 millones de kilos [1kg = 1,351 l] de combustible importado ilegalmente con los que el fisco deja de ingresar 8 millones de euros”, escribe el diario romano. El carburante llega de Grecia hasta el puerto de Ancona, en la costa adriática. Los camioneros italianos acudían a llenar los depósitos directamente a los camiones cisterna, por un tercio del precio oficial.
Otra investigación revela que el gasóleo agrícola, vendido a precio reducido para los campesinos, lo revenden los distribuidores a particulares tanto para transporte como para calefacción.
La Repubblica explica este fenómeno por el incremento del precio del carburante, por el aumento de las tasas con las que el Gobierno grava este producto dentro de la política de saneamiento de las finanzas públicas:
2012 ha sido un annus horribilis para el carburante. El impuesto sobre la gasolina ha aumentado cuatro veces en un año y, en algunas regiones, el precio de la sin plomo supera los 2 euros, todo un récord. Según las empresas petroleras, el consumo bajó un 14% en comparación con el año anterior y el aumento del IVA previsto en el presupuesto de 2013 provocará un nuevo aumento en los precios.