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Mihály Varga, el ministro húngaro de Economía, quiere convertir al florín, la moneda húngara, los préstamos suscritos en divisa extranjera, informa Magyar Hirlap. El objetivo sería restablecer una cierta “justicia social”.
Desde comienzo de siglo, numerosos húngaros han contraído préstamos en divisas extranjeras (en euros y en francos suizos, principalmente). Pero, con la crisis económica que comenzó en 2008, el tipo de cambio del florín en relación a estas divisas ha bajado y los que se han endeudado ahora deben hacer frente al pago (en florines) de una suma más elevada que aquella que contrajeron en su crédito, con el aumento de los tipos de interés de estas monedas.
El Gobierno ha declarado que le corresponde a los bancos asumir esta "florinización", pero ha precisado que el plan de rescate solamente incluiría a las personas que han contraído préstamos inmobiliarios.
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